Según lo anterior, podemos decir que se trata de una técnica estética tanto preventiva como correctiva que genera cambios sutiles y borra las arrugas más finas, principalmente de expresión.
El objetivo final tiene mucho que ver con los deseos estéticos de cada persona, buscando equilibrar el rostro de manera sutil y según los gustos de cada uno, para que luzca lo mejor posible. De hecho, el baby botox puede aplicarse de múltiples formas en la cara y en áreas muy precisas (relleno de labios, arrugas en la frente, corrección de patas de gallo y línea de marioneta, relajación de la mandíbula, levantar la cola de la ceja, elevar los bordes de los labios, etc.), pero también en el cuello y el escote.